Lo mejor de trabajar con la materia son los inicios en nuevas técnicas. Un abanico enorme de posibilidades se abre ante tí, y tu mente está inventando noche y dia con una prisa febril por concretar las ideas. Así me encuentro yo con el trabajo con soplete. Me divierto muchísimo y estaría todo el tiempo probando cosas con las gafas puestas.
Aún así no olvido el horno y el trabajo con vidrio plano, que tantas alegrías me ha dado.
ola con salamandra
domingo, 24 de julio de 2011
domingo, 3 de julio de 2011
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